Muebles de estilo industrial, un clásico que no pasa de moda

Decorar un lugar propio, ya sea nuestro hogar, oficina, comercio o espacio donde desarrollamos nuestra actividad y en el cual pasamos gran parte del día, es una tarea muy reconfortante.

La sensación de elegir el color de las paredes, los revestimientos, el mobiliario, las luminarias y  los accesorios a nuestro gusto y hacerlos combinar en armonía es realmente gratificante.

En relación con las preferencias de los consumidores, en los últimos años la industria del mueble en Argentina se ha modificado. Siguiendo las modas que provienen de otros países y combinándolas con el gusto local, el estilo industrial ha pasado a la vanguardia.

Origen del estilo industrial

Este tipo de ambientación nació en Nueva York, en los años ’50 gracias a que muchos artistas se instalaron en antiguas fábricas, galpones, sótanos y depósitos y los acondicionaron para habitarlas de forma permanente.

Por este motivo, el estilo industrial se caracteriza por tener paredes de ladrillo a la vista, cañerías que pasan por el exterior y techos y pisos de hormigón.

Características principales

El estilo industrial se caracteriza por transmitir una sensación de amplitud a los espacios, dado que en general no hay divisiones en los ambientes. Se trata de lugares estilo “loft”, en donde la continuidad solo se interrumpe por la presencia de muebles, equipos o electrodomésticos.

Además, se suele respetar la diagramación y las estructuras originales, es decir, no se efectúan modificaciones a los techos, ni al piso, ni a las paredes ni columnas. Por este motivo, las tuberías de gas, calefacción y energía se dejan a la vista, sin hacerlas pasar por el interior de los muros.

Por otro lado, los ventanales son los grandes protagonistas en este estilo. Las grandes ventanas aportan luminosidad natural y enfatizan la sensación de ambientes amplios. Se combinan con lámparas de pie, de mesa y de techo realizadas principalmente en metal.

Mobiliario industrial

Los muebles de estilo industrial se caracterizan por respetar los materiales que propone este tipo de decoración. Entre ellos se encuentran el aluminio, el cemento, el ladrillo, el hierro de apariencia oxidada y el vidrio.

Se trata de elementos que se comercializan en crudo, es decir, sin pinturas o pátinas de ningún tipo.

En cuanto a los colores, predominan el negro, blanco, gris, beige y azul. Son tonalidades frías, que aportan sobriedad a los muebles. Buscan evitar ser un elemento de distracción, para que el mobiliario destaque por su funcionalidad y no por su diseño.

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